La Historia de Balin

Balin llegó a la perrera de Los Barrios en noviembre de 2024, y tenía aproximadamente 9 meses de edad. Es un mestizo precioso que fue encontrado, presumiblemente abandonado, en las calles y llevado a la perrera. Cuando llegó, Balin estaba en un estado terrible: extremadamente delgado, con una herida abierta en el rostro y una pata prácticamente irreconocible, reducida a carne viva y hueso.

Fue llevado de urgencia al veterinario, donde se confirmaron nuestros peores temores: el pobre Balin había sido disparado en la cabeza y la pata con una escopeta. Las circunstancias de este acto cruel son demasiado desgarradoras para imaginar. Su camino hacia la recuperación ha sido muy difícil. Hicimos todo lo posible por salvar su pata, pero lamentablemente, la mejor opción para él fue la amputación.

Afortunadamente para Balin, pudo trasladarse a un hogar de acogida donde ha recibido los cuidados médicos y el cariño que necesitaba. Su cuidadora nos cuenta:

“Balin es el mejor paciente: siempre tranquilo y confiado, nunca da problemas. Sus tres patas no le impiden en absoluto correr, jugar y pasear como cualquier otro perro. Es muy tranquilo y no hay nada que le guste más que tumbarse y acurrucarse en el sofá.

Actualmente vive con cinco perros más y se lleva de maravilla con todos, sean grandes, pequeños, jóvenes o mayores. Le encantan los niños y siempre está dispuesto a jugar un rato. Las pocas veces que se ha cruzado con gatos durante los paseos, no ha mostrado mucho interés.

Es un alma dulce que espera pacientemente su turno a la hora de comer. Viaja muy bien en coche, está completamente educado para hacer sus necesidades fuera y no tiene problema en quedarse solo en casa, incluso sin la compañía de otros perros. Le encantan los paseos por el campo y explorar la naturaleza, así que un hogar definitivo con jardín sería un sueño para él.

En entornos urbanos, puede ponerse un poco nervioso cuando hay mucha gente y tráfico, pero después de un par de visitas, se adapta sorprendentemente bien. Esto demuestra lo inteligente y adaptable que es. A veces puede mostrarse tímido al principio con personas desconocidas —algo totalmente comprensible, dado el trauma que ha vivido—, pero su timidez desaparece rápidamente con una golosina y una caricia en la barriga.

Tiene muy buenos modales y me lo imagino perfectamente como un perro de oficina. Su fortaleza y su carácter noble son realmente admirables.”

Balin es un perro increíble y un compañero lleno de amor. Ha pasado por mucho, pero sigue siendo confiado, cariñoso y lleno de vida. Ahora, solo espera un hogar definitivo donde pueda seguir creciendo y disfrutando de la vida.