Marcelo llegó a la perrera en Agosto de 2023 con aproximadamente 1 año. Él es un Mastin que fue encontrado por las calles y llevado a la perrera.
Marcelo estaba al borde de la muerte cuando un voluntario lo encontró tirado en la carretera. Cuando estaba a punto de renunciar a la vida con sólo un año… Pensó que era hora de irse, de dejar el mundo cruel que había conocido. Al menos lo haría en los brazos de alguien que le brindara el amor que nunca antes había conocido. Lo que Marcelo no sabía es que en el momento en que lo rescatamos avisamos a Urvet de que iba de camino allí urgentemente. Lo que no sabía es que su golpe de suerte llegó cuando nuestra voluntaria lo tomó en brazos. Marcelo estaba extremadamente desnutrido y tenía una anemia muy grave que ponía en peligro su vida. Fue hospitalizado y recibió dos transfusiones de sangre para recuperarse. ¡¡¡¡Sobrevivió!!!!

A Marcelo le está yendo bien en la perrera; Está ganando peso y se fortalece cada día. Está rodeado de gente que se preocupa por él y de muchos nuevos amigos perritos. Sale a pasear y lleva genial la correa. Puede desconfiar un poco de las personas que no conoce, pero cada vez tiene más confianza, y juguetón con sus amigos peludos.
Marcelo merece encontrar un hogar amoroso, dónde sienta el amor que nunca conoció, tenga una cama cómoda y agradable y simplemente disfrute de la vida.

En marzo 2025, Marcelo fue acogido temporalmente debido al riesgo de inundación en la perrera. Su casa de acogida nos cuenta cómo se está adaptando:

«Hola, soy la casa de acogida de Marcelo. Es un mastín muy grande, delgado y en forma. Es un perro joven, de unos dos o tres años. Marcelo es muy miedoso, pero poco a poco se está acostumbrando a los ruidos cotidianos, y cada vez lo lleva mejor. Confío en que con el tiempo se adaptará del todo.

Prefiere paseos cortos, ya que se siente más seguro en casa, por eso sería ideal que su futuro hogar tenga jardín. Dentro de casa no hace sus necesidades, siempre las hace en el jardín. También es preferible que haya una perra hembra, ya que él se apoya mucho en ella a nivel emocional y se siente protegido con su compañía.

No tiene ningún problema con los gatos, ni en la calle ni en casa. Tampoco busca conflictos con otros perros, al contrario, prefiere apartarse. En casa, puede volverse territorial con extraños, como buen mastín, ya que protege a su “rebaño”. Pero en ningún caso muerde, solo ladra. No sé cómo reaccionaría si el extraño fuera un perro, habría que probarlo.

Come una vez al día, al mediodía, pienso y carne picada. Es muy cariñoso cuando logras ganarte su corazón, pero cuidado: también te roba el tuyo. Duerme a mi lado, en una colchoneta, toda la noche sin hacer ruido ni molestar desde que me acuesto hasta que me levanto.

Es sumiso, obedece y mejora cada día, pero necesita paciencia. No hay que tenerle miedo, porque no es nada agresivo, todo lo contrario: él cree que es un chihuahua.

En resumen, recomiendo a Marcelo para personas que no viajen mucho, que tengan una perra (grande o pequeña, no importa), un jardín, un poco de paciencia y mucho amor para darle. Muchas gracias.»

Marcelo tiene un gran corazón y una naturaleza muy noble. Con la persona adecuada, seguirá ganando confianza y se convertirá en un compañero leal y cariñoso.